Cuando en España comenzaron a generalizarse los tratamientos de ortodoncia, destinados a estudiar, prevenir y corregir las alteraciones en el desarrollo y la posición de los dientes y los huesos que los sustentan, sólo era habitual verlos en niños y adolescentes. Sin embargo, la ortodoncia es un tratamiento para cualquier franja de edad y cada vez más extendido en mayores de 40 años.
Según datos del Consejo de Dentistas, al menos el 25% de los adultos jóvenes de entre 35 y 44 años necesita ortodoncia, aunque sólo se decide por el tratamiento el 2%. Las cifras van al alza, gracias a que cada vez hay mayor concienciación e información.
También ha influido la evolución de los propios tratamientos de ortodoncia. Ahora son más discretos, como los brackets cerámicos, linguales (que se colocan en la parte interior de los dientes) o las férulas alineadoras transparentes.
Mucho más que un problema estético
Hay que tener en cuenta que los objetivos de esta especialidad de la Odontología no sólo son estéticos, aunque la mejora de la sonrisa y el aumento de la autoestima sea su resultado más visible.
Lo que se persigue con ellos es mejorar la funcionalidad, normalizando la superficie de masticación o las relaciones de contacto entre los dientes superiores e inferiores.
Una maloclusión dental, además de perjudicar a la salud bucodental, puede provocar molestias en los músculos de la masticación, incluso en el cuello, los hombros o la espalda y el conocido como síndrome ATM (articulación temporomandibular).
Por el contrario, el tratamiento mejora la respiración nasal y la masticación. Contribuye a la prevención del desgaste y las fracturas y ayuda a un correcto cepillado.
Los dientes se siguen moviendo en la edad adulta
Se da la circunstancia de que algunos problemas de ese tipo se agravan con la edad. Con los años, por ejemplo, los dientes inferiores tienden a apiñarse.
Incluso cuando se ha tenido un tratamiento de adolescente, la dentadura puede sufrir otros cambios. De ahí que la ortodoncia sea un tratamiento para cualquier franja edad.
En principio, la única contraindicación para el mismo en una etapa más madura es que haya una enfermedad periodontal u osteoporosis.
Lo mejor es acudir a profesionales de confianza. En tu clínica dental te harán un completo estudio antes de dar un diagnóstico. También te explicarán bien qué se debe corregir y cuál es el método más adecuado, el tiempo de duración y cómo se hará el seguimiento.
Ante cualquier duda, acude a tu dentista y #RevisaTuBoca