Los hábitos saludables y el cuidado son básicos para prevenir cualquier dolencia. En la salud bucodental no es diferente. Además de un correcto cepillado, para ese objetivo son esenciales las visitas periódicas al dentista.
Los profesionales pueden detectar problemas en una fase inicial y tratarlos antes de que se agraven. También son importantes las limpiezas dentales y el seguimiento, sobre todo en pacientes que presentan características como apiñamiento de dientes o sufren alguna enfermedad que puede verse empeorada por infecciones.
Sin embargo, muchas personas se siguen resistiendo a esas visitas periódicas si no tienen dolor o sufren alguna molestia. Hay quien aduce miedo al dentista y quien tiende a minimizar los problemas de la boca.
A partir de los 12 meses
Estas revisiones son importantes desde la etapa infantil. La primera visita se recomienda a los 12 meses y, a partir de ahí, repetirla una vez al año. Desde los 5 años, cuando comienza el recambio de los dientes, el Consejo de Dentistas aconseja visitar al odontólogo cada 6 meses.
Entre otras cuestiones importantes, el profesional dará pautas a los padres y al propio niño para inculcar buenos hábitos de salud bucodental, adaptados a cada etapa del desarrollo.
Adolescentes
Las visitas periódicas son aún más importantes a partir de los 12 años, cuando ya se tienen los dientes definitivos. Aunque el adolescente no tenga tratamiento de ortodoncia, cuyo seguimiento tendrá pautas propias que marcará el profesional, las revisiones son clave en un periodo de grandes cambios físicos y psicológicos. Hay que controlar el cepillado, la sensibilidad dental, así como las consecuencias en los dientes de modas como los piercings o hábitos como el tabaco.
Adultos
En personas adultas esas visitas periódicas al dentista deben ser, como mínimo, una vez al año. Si todo va bien, el profesional realizará una limpieza dental.
No obstante, hay determinados colectivos que deben tener un cuidado especial, como mujeres embarazadas, fumadores, personas que no tienen una alimentación sana (consumen muchos azúcares o refrescos, por ejemplo) o tienen enfermedades crónicas.
Personas mayores
Los problemas que se suelen detectar en esas visitas periódicas al dentista (caries, gingivitis…) son más habituales en las personas mayores, de ahí que en estos casos se recomiende aumentar la frecuencia de la revisión, así como los cuidados preventivos. Es fundamental en la calidad de vida en esta etapa.
¡No descuides tu salud bucodental y #RevisaTuBoca!