El cepillarnos los dientes a diario, después de cada comida que realicemos, es un hábito fundamental que tendremos que seguir si tenemos como objetivo mantener una higiene bucodental óptima y evitar, por ejemplo, la aparición de las tan temidas caries. Sin embargo, ¿sabemos cómo debemos hacerlo correctamente y sin errores?
El conocer los errores que suelen cometerse a la hora del cepillado hará que a la hora de tener que lavarnos los dientes sepamos la manera ideal de hacerlo y, por tanto, cuidar que nuestra boca y dentadura luzca lo más limpia posible. A continuación, repasaremos algunos de los errores más típicos que se cometen y cómo solucionarlos:
Cepillarnos más o menos tiempo del debido
El tiempo aconsejado para llevar a cabo un correcto cepillado de diente es, al menos, de dos minutos completos, y hacerlo mínimo dos veces al día. Algo para lo que podemos colocar un pequeño temporizador en el lavabo, o usar incluso una app en nuestro smartphone para controlarlo. En total cuatro minutos al día que muchas personas deciden no invertir en algo tan sencillo.
Usar un cepillo que esté desgastado
Es tan fácil como mirar las cerdas del cepillo para saber si debemos jubilarlo y cambiarlo por otro. Si estas están abiertas, rotas o curvadas en exceso, podrían ocasionar que el cepillo no cumpla con su función y sea ineficaz a la hora de hacer una limpieza profunda. El cepillo debería reemplazarse por otro, o en todo caso su cabezal, si es intercambiable, cada 3 meses.
No cepillarnos antes de ir a la cama
Evitar el cepillado después de todo un día antes de irse a dormir es una costumbre más común de lo que debiera. No limpiarse los dientes por la noche es causa de mal aliento debido a la cantidad de bacterias, restos de comida y acumulación de ácidos que permanecen en la boca.
No usar hilo dental con frecuencia
El usar el hilo dental no es habitual para muchas personas, al margen de cuando notamos un molesto un trozo de comida atrapado entre las muelas. El hilo dental ha de usarse, al menos, una vez al día, al terminar la jornada, ya que limpia las pequeñas hendiduras entre dientes por donde se suele colar algún resto y son muy peligrosas, ya que son focos de bacterias e infecciones.
Enjuagarnos la boca solo con agua
Terminamos de lavarnos los dientes, y en lugar de usar un enjuague o colutorio para rematar el cepillado, usamos solo agua. Se recomienda emplear un enjuague bucal que contenga flúor para terminar de limpiar los posibles restos que quedasen tras el cepillado. Usando solo agua, el flúor del dentífrico pierde su eficacia. Eso sí, el uso del colutorio hay que hacerlo media hora después del cepillado por esta misma razón.
Como puedes leer, es posible que cometas alguno de estos errores a la hora de cepillarte los dientes. Errores que tienen fácil solución si apuntas estas recomendaciones y le preguntas a tu dentista de confianza de qué forma podrías mejorar tu cepillado y tu salud bucodental.
¡Toma nota de estos consejos y #RevisaTuBoca!