La sensibilidad dental o la hipersensibilidad dentinaria es el dolor intenso, transitorio y localizado que padecen algunas personas al tomar alimentos ácidos, bebidas muy calientes, como cafés o infusiones, o muy frías, como los helados.
Se estima que afecta al 11,5% de los adultos, lo que supone 1 de cada 7. Aunque las cifras podrían ser mayores, ya que muchas personas tienden a restar importancia al problema, que no se diagnostica lo suficiente. Sin embargo, está directamente relacionado con la salud bucodental.
Esa hipersensibilidad ante determinados estímulos se produce porque hay una pérdida del esmalte que protege la dentina o una retracción de las encías y, de esta forma, se alcanzan las terminales nerviosas de los dientes.
Aunque la molestia sea espontánea cuando se ingieren esas bebidas frías o calientes y desaparezca en un periodo corto de tiempo, es un aviso de que hay desgaste. Por eso es importante visitar a tu dentista para que determine las causas y seguir sus consejos. Así se podrán minimizar los efectos y detectar o evitar una dolencia más severa.
¿A qué puede deberse ese desgaste?
La pérdida de esmalte en los dientes puede deberse a una limpieza de inadecuada, con una presión excesiva y con un cepillo de cerdas demasiado duras.
También suele estar provocada por el abuso de bebidas azucaradas o carbonatadas con un ph ácido o el uso de palillos de madera en los dientes.
Más allá de los hábitos, se relaciona con el bruxismo o trastorno por el que de forma inconsciente se aprieta la mandíbula y se rechinan los dientes durante el sueño, o también durante la vigilia.
Por otro lado, la pérdida de cemento en la raíz del diente tiene que ver con la periodontitis o recesión gingival.
El papel de tu dentista
Sólo tu dentista puede dar un diagnóstico de esa sensibilidad dental, determinar la causa del desgaste del esmalte o del cemento en la raíz del diente y descartar que el dolor se deba a otras patologías, como caries o fracturas.
Asimismo, puede prescribir un tratamiento adecuado y seguro. En el caso de una sensibilidad dental leve debida al desgaste del esmalte, será suficiente con mejorar las técnicas de cepillado, usando pastas o enjuagues bucales especiales para reforzarlo.
Si hay una mayor afección en una zona, el profesional podría indicar algún otro tipo de tratamiento, con composites o barnices específicos.
También prescribirá el tratamiento adecuado si lo que causa la sensibilidad es la pérdida de cemento por un problema gingival.
Si tienes sensibilidad dental no lo dejes pasar y acude a los profesionales.
¡#RevisaTuBoca y pon en buenas manos tu salud bucodental siempre que lo necesites!